La palabra “ignorancia”, viene a significar ausencia de iluminación. O lo que es lo que es lo mismo, la ilusión.
En la práctica del budismo, se suele decir que hay cincuentas y dos estados y en estos cincuentas y dos, el lugar donde la mente se detiene es denominado “lugar de permanencia”. Permanencia significa parada y parar significa que la mente se detenga por algún motivo.
Hablando en términos de meditación, cuando percibes en un principio la llegada de un pensamiento que se mueve para distraerte, se busca contener ese pensamiento, tal y como se encuentra tu mente se parará en el mismo en esa posición exacta, tus otros pensamientos serán anulados y tú serás vencido por tu mente. Éste es el significado de “parar”.
Pero si descubres el pensamiento que se mueve para distraerte y tu mente no se detiene por el, encuentras y acompañas el ritmo de la mente que avanza y no piensas en detener el pensamiento, ni ningún pensamiento o juicio te invade; entonces, si en el instante en que descubres el pensamiento, tu mente no se detiene ni por un instante y avanzas con determinación y le arrancas el poder a tu mente; entonces, el presente ahora pasará a ser tuyo y se convertirá, por el contrario, en la conciencia que guiará a tu mente.
En el Zen, a esto se le denomina “capturar la lanza y el movimiento del contrario, para atravesar a la persona que vino para atravesarte”.
Lo esencial aquí es que el poder que le arrebatas a tu mente se convierta en el instrumento que la desarma. Ya sea a través de la acción de la mente o de tu propia acción, a través del estado de la mente o del flujo de los pensamientos; si tu mente se ve de alguna forma distraída, tus acciones fracasarán, pudiendo esto significar que serás absorbido. Si te colocas frente a tu mente, tu mente será dominada por ella misma. No debes de concentrar la mente en tu interior. Fijar la mente en el cuerpo es algo que se hace sólo al principio de la práctica, cuando se es un principiante.
La mente puede ser dominada por ella misma. Si concentras tu mente en el discurrir del pensamiento, también de esa forma la mente puede ser dominada. Si concentras la mente en tu propia mente, también puede ser dominada por ella misma. Si tu mente se para en alguno de esos puntos, serás una concha vacía.
En el budismo se le llama “ilusión” a esta parada de la mente. Por eso se denomina a ese estado “La aflicción de permanecer en la ilusión”.